Querido Crafty,
Muchas gracias por el interés en el trabajo AAD, y estoy siempre a tu disposición cuando me necesites. Tú has escrito:
Hacer nada aquí, por lo que yo entiendo, es más una cuestión de "permitir" a la muñeca que vuelva. La cuestión que surge entonces es, si uno podría decir que este "permitir" es, de hecho, ¿dirigir un reflejo natural de la muñeca, la cual está ejecutando el movimiento "por nosotros", si puede decirse? Cualquier soltar no-iniciado subsecuente, es entonces una consecuencia posterior del reflejo.
Este permitir no es dirigir, ¡es permitir! En tus palabras de estudiante, esto es permitir a la muñeca que ejecute el movimiento por nosotros, mientras sujetamos la púa. Dirigimos la mano a la cuerda de la guitarra en particular, y entonces – ¡soltamos!
Al igual que cuando montamos en bicicleta, ponemos atención en empujar el pedal hacia abajo. No nos preocupamos de dirigir el pie para que se eleve después – el pie que retorna parece ocuparse de sí mismo. La analogía no es exacta: al pedalear, hacemos fuerza en bajar el pedal; y el pedal que regresa, dirigido por el otro pie que empuja hacia abajo, hace subir al primer pie. Pero la sensación de regreso es muy cercana. (Alexander mismo aprendió a montar en bicicleta mirando ciclistas, entonces se montó en una bici por vez primera ¡y se puso en marcha!).
Con el down stroke, la misma palabra implica un esfuerzo que no se hace realmente: la muñeca se suelta, y entonces regresa. Que estemos sujetando una púa, que la mano esté posicionada en la guitarra, es aparentemente irrelevante para la cualidad del movimiento.
El craft del craft es down stroke: dirigimos la acción a hacer algo. Esto es funcional.
El arte del craft es soltar: esfuerzo sin esfuerzo. Hacemos nada y mientras estamos haciendo nada, se pulsa una cuerda, se toca una nota, y entonces la mano regresa a donde estaba. Esto es cualitativo.
Sábado 22 de febrero de 2007
