LA MúSICA ANHELA TANTO SER OíDA…
Posted by Mariana Scaravilli on Oct 9, 2017

 

La dicha es una respuesta natural a estar vivo, y la música una de las vías para darle voz. Sin embargo mucho de lo que ocurre en la industria de la música es un negocio bastante desdichado: explotación, avaricia, mentira y robo son los pilares de la vida de la industria. Lo que muestra cómo nos las arreglamos para arruinar lo que es tanto natural como disponible. ¿Cómo se llegó a esto?

Llegar a un curso implica para mí una transición, y un sentimiento de ser incapaz de hacer lo que se necesita. Y esto es lo que es: Yo soy incapaz de hacer lo que se necesita. Lo-que-se-necesita no viene de mí: la cualidad del jugo va más allá de cualquier cosa que yo/nosotros podamos proveer. Afortunadamente, yo/nosotros no tenemos que proveerlo.

La Música anhela tanto ser oída que se pone a disposición de cualquiera que sea capaz de escuchar con oídos inocentes. Por tanto, ¿qué hace falta para estar presente, disponible y deseoso, para ayudar a la Música en nuestro lamentable mundo? Similarmente, la corriente que reconocemos como Guitar Craft, trabajando en el Círculo de Guitarras y The OCG está intentando darse – ¡todo lo que tenemos que hacer es abrir nuestras manos!

Entonces, ¿podemos nosotros/cualquiera ponernos a disposición, aceptar el rol y realizar la función? Esto está en el nivel de lo que podemos hacer: vamos de hacer nada, a hacer tan poco como sea posible y tanto como sea necesario. Y entonces comienza…

Nuestro sentido sobre cuando el Silencio nos visita es éste: se nos da lo que necesitamos para el curso. La mente no sabe esto realmente, pero algo cambia; y este algo es experiencial. Estar en el entorno del intérprete extemporizador/improvisador es una preparación/educación excelente para la vida y el vivir. Esencialmente, tomas el material que está a mano, abandonas la preocupación de a dónde estás yendo - ¡y allí vas! – mientras tocas, improvisas sobre la marcha y confías en el proceso.

Muy brevemente:

Función es lo que hacemos.
Ser es la calidad que ponemos en ello.
Voluntad es la intensidad de nuestra aplicación – o se decide de otra forma.

 

Martes 20 de enero de 2011
Monasterio Nuestra Señora De Los Ángeles, Monjas Dominicas
San Cugat, España

 

 

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